Oct 24, 2016 Dani Arrébola Críticas 0
Por Dani Arrébola
Aquella melodía marina llamada sensación…
Como un sueño, pero tan real como el vasto océano que se impone como firme y misterioso paisaje, filma el artista barcelonés Mauro Herce su ópera prima documental: Dead slow ahead. Un sueño tan real que ha ido dejando anonadados a la crítica -y parte del público- que ha podido disfrutar en los distintos festivales del circuito internacional en los que esta imponente y sugerente obra se ha proyectado. Por ejemplo se ha podido disfrutar en el prestigioso Festival de Locarno, donde el jurado no dejó escapar la oportunidad y le otorgó un rotundo laurel como su Premio Especial que, suele ser, algo así como la película más valiente y original en su forma y contenido.
Y aquí el contenido se lo va cocinando cada espectador quien, a través de sus limpios ojos, irá oxigenándose de inquietud y perturbación en una sucesión de imágenes y sonidos que en su conjunto crean un cuadro de extrema y profunda belleza. Nos encontramos a bordo del carguero Fair Lady, cuya tripulación en mayoría es filipina. Estamos en medio de un vasto océano…no importa cuál, tan sólo que estamos solos y desamparados en mitad de la nada…con la única compañía de nuestras señales de comunicación con tierra firme nutridas de las voces entrecortadas de cada uno de los fantasmales protagonistas. Si la cosa va de fantasmas reales en medio de la nada es bien probable que a la deriva pueda aparecer el mismo Alien…o pueda aparecer simplemente un viaje extra-sensorial que el espectador fácilmente logrará sin esfuerzo hacer perdurar en su retina.
Herce consigue a través de una planificación precisa y milimétrica dotar a cada plano de un alma y latido propios. No es gratis esa calma repentina y ese brusco engranaje que orquesta a nuestra vista y oídos. El silencio es uno de los protagonistas de este largometraje documental, pero también lo es el misterio, el suspense, la angustia y, cómo no, lo desconocido que hace acto de presencia en el vacío de cada una de las secuencias de este mosaico. Perturba el cineasta catalán en un documento mucho más accesible para el espectador de lo que a priori parece, poniendo el timón del navío directamente a nuestra respiración y circunnavegando -en esa nada misteriosa y moteada por la ingeniería sonora- por cada sendero de nuestra alarmada y alarmante mente.
Dead slow ahead son setenta y cuatro minutos de metraje de ensoñación placentera, de una sentada en la butaca libre de cualquier carga ajena, de una melodía marina llamada sensación…
Ene 16, 2023 0
Sep 23, 2021 0
Dic 24, 2020 0
Sep 13, 2020 0
Oct 26, 2015 0
Sep 27, 2022 0
Por Redacción Un festival lleno de acordes y desacuerdos ...Ago 23, 2022 0
Tras el sorteo realizado este 24 de agosto de 2022, los...Jun 10, 2022 0
Por Daniel Arrébola Segundas partes nunca fueron...Feb 20, 2022 0
Dani Arrébola, creador y director de Apetece Cine charla...Dic 27, 2021 0
¡Menudo bombazo el que os traemos Apetefollowers! Con...