Jul 26, 2015 Dani Arrébola Críticas 0
Por Dani Arrébola
Cuando un hospital te cambia la vida
Prosigue sin interrupción alguna el sinfín de películas francesas que aterrizan y emergen por nuestra cartelera, y buena parte de este ritmo se puede explicar porque -exceptuando algunas contadas ocasiones- lo que florece de éstas es siempre algo muy interesante y fructífero por ingerir. Jean Becker es el hijo del célebre director Jacques Becker, el mismo que logró crear la plena esquizofrenia en el espectador con aquel maravilloso intento de fuga en La evasión (1960), que de propina también se convirtió en el mejor homenaje existente en el séptimo arte al trabajo manual. A sus ochenta y dos años, «Becker Jr» lleva ya rodadas muchas horas de metraje desde hace ya seis décadas cuando filmó su ópera prima con Belmondo a la cabeza, Un tal La Rocca (1961), presentando una filmografía en la que se encuentra alguna que otra bijoux en or como aquella preciosa comedia rural llamada La fortuna de vivir (1999) y recordada por su intenso final, que por aquí no revelaremos por si las moscas… Unos días para recordar es el título traducido en nuestro país de Bon rétablissement!, la sencilla cinta de Jean Becker que nos llega de estreno en pleno verano y que transcurre, casi íntegramente, en la habitación de un hospital.
Una noche en pleno puente del río Sena, cae un hombre al agua desde la carretera. Un joven se lanza sin pensarlo al mar con tal de socorrer a la víctima que, además de estar inconsciente se ha roto buena parte de su pierna y cadera. Una vez en el hospital, Pierre Laurent (Gérard Lanvin), no recuerda absolutamente nada de lo ocurrido pero poco a poco le empezará a no importar a medida que vaya comunicándose con las distintas visitas que le harán compañía en su larga estancia en el hospital. Entre éstas, se encuentra la de su hermano pequeño y también la del propio joven que le salvó la vida, el cual le hará ver a Pierre la vida desde un prisma distinto con el que la ha ido enfocando hasta el momento de su accidente.
Pocas películas como ésta se pueden recordar a la hora de homenajear tan brusca pero también tan elegantemente a la institución del hospital. Es evidente que estamos ante la historia de un hombre que, con sus extremidades dañadas, afronta el último tercio vital de su existencia; pero más allá de esa idea explícita en pantalla, lo que termina por imponerse a lo largo del metraje, es esa sensación tan poco buscada como real, producida cuando uno advierte esa suerte o (desgracia) de cómo un hospital le ha cambiado la vida. Y por contra de lo que podrían creer muchos: son cambios progresivos y fructíferos… cambiar a algo mejor, vamos. Unos días para recordar también marca en fosforito la peligrosa línea que señala el riesgo de caer en la triste soledad, por muchos hermanos pequeños que vengan a visitarte y por muchas historias felices que antaño tenías y que ahora quedan a ritmo de vértigo evaporadas por el paso del tiempo y de las desgracias.
Gérard Lanvin demuestra su inmensa valía como actor, aguantando con rotundidad y magnetismo imponente todo el monográfico convaleciente al que está destinado a enclaustrarse. Su rostro es cambiante a medida que su corazón se ablanda y se identifica a sí mismo como uno más de la tropa al que la vida ha golpeado igual que al resto de los visitantes que le hacen menos agónica su soledad o de las enfermeras que le atienden. Y es bajo ese cuadro blanco, espeso y tristón que conforma un hospital donde el único y lesionado protagonista también advierte que a pesar de los pesares -como Goytisolo escribía a Julia- también puede caber la esperanza en un nuevo horizonte donde siga cabiendo el recuerdo.
Unos días para recordar es todo un homenaje a la institución sanitaria venido desde la buena salud -y aquí nunca mejor o peor dicho- que exhibe en los últimos tiempos la industria audiovisual francesa, casi siempre presentando en cartelera historias interesantes por consumir. Para todos aquellos que necesiten algo de reflexión y, sobre todo paciencia, esta sería una película perfecta para empezar a pasar página o comenzar directamente un libro en blanco.
Ago 30, 2023 0
Mar 28, 2023 0
Feb 17, 2023 0
Feb 17, 2023 0
Jul 21, 2023 0
May 27, 2023 0
May 26, 2023 0
May 26, 2023 0
May 27, 2023 0
En las repescas de la Sección Oficial que el festival de...May 26, 2023 0
La dupla Loach-Laverty está de regreso con un film que...May 26, 2023 0
El festival de Cannes de 2023 presume de tener otra robusta...May 25, 2023 0
En la hermosamente minimalista “Perfect Days”, Wim...May 25, 2023 0
Los nuestros son tiempos de muchas ocurrencias y poco...