Ago 27, 2020 Dani Arrébola Críticas 0
Por Samuel Fonfria
Miradme, soy muy inteligente
Posiblemente el estreno más esperado del año, puede que por la película en sí, o quizás no. Lo que si está claro que había muchas ganas y ansias de ver el nuevo trabajo de Christopher Nolan, un director que busca conseguir un trabajo personal. Puede que lo consiga, pero no quiere decir que sea próspero.
La cinta nos sitúa en la actualidad, el protagonista de esta historia se deberá sumergir en una misión para salvar el mundo de una posible guerra mundial. Con solo una palabra “Tenet” deberá sumergirse en el mundo del espionaje internacional para descubrir que está amenazando el planeta y cómo resolver dicho entramado.
Christopher Nolan es un gran amante de las películas con estructuras y ambientaciones complejas. En las que la historia no fluye de una forma regular sino que tiende a enredarse entre los diversos conflictos y problemas que van sucediendo a lo largo de la cinta. Pero esto no supone un sello de calidad garantizado. Lo que no podemos negar es que Nolan es un director técnicamente excelente, conoce a la perfección el lenguaje audiovisual y sabe como orquestar secuencias trepidantes que roban tu atención magistralmente. Y, en Tenet, esto no es una excepción, las dos horas y media de metraje no son ningún lastre porque están mostradas al público de una forma más que correcta.
Hasta este punto todo está bien, pero si nos disponemos a indagar un poco más en el interior del film es cuando me invade una decepción que corta por lo sano todo atisbo de entretenimiento y disfrute hacia la película. La trama tiene muy poco que contar, o más bien nada. No hay nada atractivo en ella. Los personajes son bastos y planos. Ni avanzan la historia ni despiertan un interés hacia ellos. Todo queda suspendido en el aire y dejado a la suerte de la espectacularidad de los lazos temporales y la forma de narrar los hechos, cada vez más explotada.
Nolan es uno de los defensores más férreos del cine tradicional pero su postura hace aguas cuando intenta cuidar muchos detalles que, realmente, son ajenos a la historia. Busca desmarcarse del cine más comercial y barato que solo busca vender. Pero la pura verdad es que, con Tenet no hace otra cosa que jugar las mismas bazas que juegan las grandes productoras ofreciendo producciones aparentemente alucinantes pero que carecen de sentido y profundidad. Que ofrecen el mismo entretenimiento que un videoclip musical bien producido.
Tenet es una película afable. Se deja ver. Aprovecha sus 150 minutos de metraje para deslumbrarnos con alardes técnicos y secuencias frenéticas muy bien rodadas, que crean un ambiente muy personal y reconocible de su director. En cambio, no hay sustancia. Mucho ruido y pocas nueces. Las flaquezas de Christopher Nolan como guionista afloran en la cinta desde el minuto uno. No es capaz de asentar la historia y encauzarla en un rumbo en el que yo también desee encaminarme.
Ago 30, 2023 0
Jul 21, 2023 0
Mar 28, 2023 0
May 27, 2023 0
May 26, 2023 0
May 26, 2023 0
May 25, 2023 0
May 27, 2023 0
En las repescas de la Sección Oficial que el festival de...May 26, 2023 0
La dupla Loach-Laverty está de regreso con un film que...May 26, 2023 0
El festival de Cannes de 2023 presume de tener otra robusta...May 25, 2023 0
En la hermosamente minimalista “Perfect Days”, Wim...May 25, 2023 0
Los nuestros son tiempos de muchas ocurrencias y poco...